El proyecto que te presento esta semana posee una interesante particularidad.
Si bien a la hora de plantearse la instalación de una pérgola en un jardín siempre se tiende a pensar en los meses de primavera y verano para su disfrute, el siguiente trabajo viene a demostrar que cualquier fecha del año es buena para aprovechar el exterior de nuestras viviendas.
¿Por qué no celebrar, por ejemplo, una cena de Nochevieja en nuestro jardín?
Y justamente esa fue la premisa antes de diseñar el proyecto: la creación de un nuevo espacio de disfrute exterior para todo el año.
La condición estaba clara. Ahora, ¿cómo se desarrollaría el proyecto?
Primeramente, la elección del material para la pérgola. El aluminio es uno de los materiales que más recomendamos por sus características: es ligero y resistente a las diferentes condiciones climáticas, además de poseer un fácil mantenimiento.
Para la cubierta de la pérgola se descartó la opción del cristal, ya que la intención era la creación de un espacio aislado. Si se deseaba disfrutar del sol, ya quedaba el resto del jardín. El espacio reservado para la pérgola debía ser un oasis con el objetivo disfrutar de comidas, departir con la familia o amigos o simplemente descansar.
De esta manera, nos decantamos por la cubierta de panel sándwich.
Este tipo de panel posee unas extraordinarias cualidades aislantes, tanto térmicas como acústicas.
Está formado por dos chapas de acero y, entre ellas, una capa de espuma de poliuretano, de ese concepto proviene su nombre.
Las chapas de acero lo proveen de una gran rigidez y resistencia, además de ser muy resistentes a la corrosión, y la espuma de poliuretano lo aísla completamente.
El conjunto es muy ligero debido al poco peso de la espuma.
Volviendo a la estructura general de la pérgola, el nuevo espacio se concibió abierto pero con la posibilidad de cerrarse cuando las condiciones exteriores lo requirieran.
Para ello, se instalaron unos discretos toldos bajantes a lo largo de los cuatro lados de la pérgola.
Para disimular su presencia, nos decantamos por toldos con cofre lo cual permite ocultarlos completamente a la vista cuando están recogidos.
Una particularidad de los toldos que se instalaron fue el añadido de unas ventanas de PVC totalmente transparentes, para que el aislamiento fuera térmico pero en ningún caso visual.
El resultado final del proyecto muestra perfectamente la versatilidad que poseen este tipo de construcciones que realizamos para el exterior de las viviendas. Con una alta posibilidad de personalización según gustos, necesidades y finalidad que se desee.
Si te ha gustado este trabajo y quieres que proyectemos uno para ti en base a tus necesidades no dudes en consultarnos sin ningún compromiso. Estaremos encantados de trabajar contigo.